ISLA CANELA

Jaime Avilés

Incitación al bushicidio

1. GOLONDRINAS/ I

Hace un año, alrededor de estas fechas, di por terminado un proyecto exitoso. La columna del tonto del pueblo apareció por primera vez en esta página en noviembre de 1995, se publicó a lo largo de 248 sábados y murió con el siglo, sin tranvía ni vino tinto, en diciembre de 2000. Una de las razones que me impulsaron a cerrarla fue un comentario de Francisco Umbral, quien citando a un autor francés cuyo nombre no recuerdo, escribió en Madrid a propósito de otras cosas: "Un tonto nunca se repone de un éxito". Yo, por lo visto, nunca me repuse de aquél y tengo muchas explicaciones para justificar el fracaso de este nuevo y fallido experimento periodístico. No aludiré a ninguna de ellas, pero esta, en consecuencia, es la entrega número 49 de Isla Canela y también la última.

2. TODO EL PETROLEO

Tras los ataques terroristas del 11 de septiembre, Estados Unidos sacó al mercado una porción importantísima de sus reservas petroleras, con el objetivo de reventar los precios mundiales del crudo y disminuir los ingresos de los países árabes, en especial los de Irán e Irak, a fin de debilitarlos aun más económicamente, antes de atacarlos en forma abierta y directa. A esta maniobra estratégica se ha prestado con gusto el gobierno de Vicente Fox, bajo la batuta de Jorge G. Castañeda. Sólo durante el mes de octubre (escribe Enrique Galván Ochoa), "México exportó un millón 396 mil barriles diarios", superando la cuota de Arabia Saudita, que en el mismo lapso vendió un millón 384 mil barriles cada 24 horas.

La diferencia es que Arabia Saudita -una virtual colonia estadunidense en Oriente Medio- posee la cuarta parte del petróleo que hay en la Tierra, mientras a los yacimientos mexicanos, tal como está científicamente probado, les quedan apenas 20 años de vida útil. Pero al ayudar a su amigo George W. Bush con tal entusiasmo, Fox empeoró la situación económica de México: el presupuesto de egresos para 2002, que todavía no aprueba el Congreso de la Unión, ha debido sufrir ya un primer recorte y las consecuencias están a la vista. Este jueves, en el World Trade Center de Veracruz, Fox reconoció ante todos los alcaldes del país que su administración no tiene dinero para financiar los programas sociales de los municipios el año entrante.

Fox se ahorcó él solo y con todo gusto, pero en Venezuela -donde el presidente Hugo Chávez asumió la posición contraria, y viajó por el mundo promoviendo un recorte general de la producción petrolera para volver a subir los precios, en consonancia con la OPEP-, la derecha le ha montado una revuelta doméstica para desestabilizarlo, en la perspectiva de quitarle el poder. En la primera guerra global del siglo XXI, Estados Unidos y la Unión Europea van, pues, por todo el petróleo del mundo.

3. GUERRA CONTRA CHINA

Las operaciones militares en Afganistán -es imposible decir contra Afganistán- cumplen, mientras tanto, con otros dos objetivos estratégicos. El primero es imponer el control absoluto de Washington en Asia central, para conectar a los países petroleros del sur de Rusia con los puertos de Pakistán en el Mar Arábigo, a través de gasoductos que pasen por las montañas y los desiertos afganos. El segundo es emplazar artefactos nucleares, en ese mismo territorio, en torno de las fronteras de China.

Pero, tal como lo anticipó esta columna a fines de septiembre, la guerra en Asia central ha servido como una cortina de humo para que Israel intensifique su agresión contra Palestina. Ayer, mientras casi todos los medios internacionales festejaban que Osama Bin Laden está supuestamente cercado en la región de Tora Bora, los tanques de Ariel Sharon se encontraban a 200 metros de la oficina de Yaser Arafat en Ramallah. Bush y la Unión Europea, desde luego, siguen diciendo que reconocen a Arafat como interlocutor en el "proceso de paz" (?) en Medio Oriente, pero no mueven un dedo para salvarle el pellejo. Si el lider palestino muriera de un momento a otro, estallaría el caos en la región, estiman los analistas.

En medio de este desorden, Bush anunció el jueves la intención de abolir el Tratado Antimisiles Balísticos, que había suscrito con Moscú en 1972. La medida, según la Casa Blanca, obedece a que el acuerdo es ya obsoleto y le impide construir su delirante "escudo estelar", para protegerse, según esto, de atentados terroristas con armas nucleares. Pero, en los hechos, de lo que se trata es de crear un vacío jurídico internacional, para empezar a montar el cerco alrededor de China.

Muy pronto, en un libro que será publicado en México, Guillermo Almeyra dará a conocer un informe secreto de los generales del Pentágono, que contiene una evaluación panorámica de la situación china para los próximos quince años. Los dos mayores problemas de ese gigantesco país -que hoy figura como el máximo rival económico de Estados Unidos- serán los de obtener petróleo y agua para una población de más de mil 500 millones de personas que hoy, sometidas a una dictadura taylorista, integran el aparato productivo más eficiente y explotador del planeta.

4. BALANCE OBSTETRICO

Desde que las Torres Gemelas y un ala del Pentágono se vinieron abajo, inaugurando la verdadera entrada en vigor del plan de gobierno de Bush, La Jornada se ha convertido en un foro indispensable por el que han desfilado los principales intelectuales disidentes de Estados Unidos. Aquellos que como Susan Sontag, Norman Mailer, Noam Chomsky, James Petras, Edward G. Said y muchos más no han tenido acceso a los micrófonos de la CNN para expresar sus opiniones. La CNN, en este caso, ha actuado como el noticiero Bremia de la URSS en tiempos de Brejnev.

Gracias a este debate, hoy comprendemos mejor el mundo árabe y las implicaciones, gravísimas, de la cruzada petrolera emprendida por Bush contra el mundo. Pero la jugosa discusión no ha tenido eco en la sociedad y mucho menos en la izquierda mexicanas. Nuestros intelectuales, salvo excepciones muy honrosas, no han sido capaces de enriquecer la polémica, o siquiera de reubicarla en el entorno nacional. Se avanzó, desde luego, cuando algunas voces pusieron de relieve que la política exterior de Fox y Castañeda atenta contra la seguridad del país -las nuevas penurias financieras que padecemos así lo confirman-, pero nadie ha logrado ir más lejos, ni levantar un movimiento de masas contra la guerra. Ni contra nada.

Después de todo, la sociedad y la izquierda mexicanas están exhaustas. Al cabo de tantas luchas a favor de la democracia y de un régimen distinto al del PRI, hay una inmensa fatiga política. El producto de semejante esfuerzo no puede ser menos desalentador. Si la batalla iniciada por Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 volvió fértil el óvulo de la matriz histórica, si la rebelión del subcomandante Marcos en 1994 añadió el espermatozoide que faltaba para engendrar un tiempo nuevo para México, lo que ha nacido luego de tan largo y heroico embarazo... es Fox.

5. CAMINOS DEVASTADOS

Un año atrás, había tres proyectos políticos inéditos: el de Fox, el de Andrés Manuel López Obrador y el de Pablo Salazar Mendiguchía. Uno hablaba de prosperidad para todos los mexicanos, otro no pensaba sino en las necesidades de los pobres y el tercero se proponía liquidar las estructuras caciquiles del PRI. Doce meses más tarde, el paisaje es muy otro: el gobierno de Fox es sinónimo de ruina y desesperanza; el de López Obrador ha consumado una alianza con los más ricos entre los ricos, y el de Salazar ha fortalecido el poder personal de su titular gracias al apoyo de las estructuras caciquiles del PRI.

De los tres, el único exitoso, no hay duda, es el del jefe del gobierno capitalino. Su programa de subsidios a las personas de la tercera edad le ha proporcionado una nueva clientela política; su campaña prohibicionista en la delegación Cuauhtémoc le ha atraido las simpatías del electorado del PAN; su determinación de vetar el crecimiento urbano en las zonas protegidas del sur del DF ha detonado una tremenda especulación con los precios de la tierra, y su entendimiento con Carlos Slim para remodelar el Centro Histórico le abre una vía privilegiada hacia el 2006. Como bien lo dijo Rosario Robles, es ya un sólido aspirante a la Presidencia.

Fox perdió todo su capital político y ahora pide, "humildemente", el respaldo de la ultraderecha priísta y panista que encabeza Diego Fernández de Cevallos, porque no le basta su acuerdo con Roberto Madrazo y el grupo Atlacomulco, a quienes les entregó, en forma por demás gratuita, el control de Tabasco por otros seis años y la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco. De Pablo Salazar Mendiguchía sólo cabe anotar que él no trabaja sino para él mismo. Así, pues, de las tres rutas a la esperanza del cambio no queda ninguna, porque la política es el arte de vender realismo después de ofrecer sueños.

6. GOLONDRINAS/ II

Si Fox es el producto de nuestro hazañoso parto histórico, la experiencia y la terca necesidad de seguir adelante en busca de una vida mejor coinciden en que el caudillo de Guanajuato no será hijo único. Su gobierno, que es también el de la derecha antiabortista, paradójicamente abortó las expectativas de cambio. Pero éstas renacen en las protestas de los ejidatarios de Atenco, en las movilizaciones de los campesinos cañeros, piñeros, cacaoteros y demás, así como en la resistencia de los pueblos indios.

Una vez más, la vanguardia de las luchas sociales en México está en el medio rural, como que veinte años de salinismo y modernizaciones para "llegar a tiempo al futuro" nos han colocado nuevamente en el siglo XIX. No es broma, tampoco es motivo de risa. Es apenas la evidencia de nuestra realidad actual. La clase obrera está en franca liquidación y la quimera de transformarnos a todos los urbanos en meros proveedores de servicios -otra ilusión del neoliberalismo-- ha llevado a la quiebra a sectores cada año más amplios de la clase media. El país, por otra parte, no lee y no discute. Y la miseria intelectual de Occidente se expresa en el vacío del cine de Hollywood, que hoy por hoy es todo el cine.

Quedarse en una isla maravillosa como esta, junto a una mujer maravillosa como Mika Roll, era una opción por demás tentadora. Por desgracia, también es inútil cuando se pretende hacer un periodismo que ayude a combatir todo lo que denuncia. Si no hay movimiento social, una columna como esta no le sirve a nadie. Es el momento de volver a la calle, desempolvar la grabadora, regresar al mundo a formular preguntas. Dentro de algunas semanas, por lo tanto, en esta página de los sábados habrá una nueva sección y, esperemos, cosas nuevas. Adiós y feliz invierno...

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