LUNES Ť 10 Ť DICIEMBRE Ť 2001

LA FIESTA EN PAZ

Leonardo Páez

Dependientes en apuros

JULIO TORRI, ANTITAURINO culto, sin padecer a genios del rejoneo escribió: "Prefiero los saltos audaces y las cabriolas que enloquecen de contento, en los circos, al ingenuo público del domingo", en su obra Ensayos y poemas, uno de cuyos ejemplares dedicara a su alumno Juan José Arreola en abril de 1950, a quien pone: "...el mejor cuentista de las nuevas generaciones mexicanas, admirando sinceramente su inteligencia y saber literario".

Y ARREOLA, CUYA cultura no tuvo empacho en asumir, al menos por escrito, su condición de "católico y aficionado a los toros", dejó un delicioso texto titulado A mí mismo me toreo (1994), en el que se abre de capa y sentencia: "Hace cincuenta años que no oigo misa ni voy a una corrida pero sigo siendo hasta el fondo de mi alma católico y torero... ƑPor qué no voy a misa ni a los toros?, porque han perdido sacralidad. Porque todos nosotros, ustedes y yo, delegamos, muy a la torera, la tarea de jugarnos la vida frente al toro de la Verdad".

POR NO SABER JUGARSE la vida frente al toro de la verdad taurina de México y reducir la fiesta brava a negocito anual, el metido a promotor -hace ocho años- de la plazota de Insurgentes tiene que someterse a las imposiciones, tan impositivo él, de dos o tres llenaplazas importados y lo que queda de un nacional.

EN OTRA DESAFORTUNADA respuesta, el promotor importador declaró el pasado miércoles a un reportero de Televisa: "Martín Arranz se rajó como una mujer", al referirse a la negativa del apoderado de Hermoso de Mendoza a cambiar la actuación de éste del 9 de diciembre al 16, en que Cavazos pensaba montar otra despedida como apoteósica. Y un maloso que pasaba acotó: "Si las mujeres se rajaran no tendríamos esta alarmante sobrepoblación mundial."

OBVIO: TODO LLENAPLAZAS, o casi, determina honorarios, fechas, alternantes y ganado. Y aunque el crítico español Alfonso Navalón por su josetomásfobia patológica haya tomado el rábano por las hojas titulando uno de sus artículos en el periódico Tribuna de Salamanca "El doctor 'Perrerías' arrodilla a Arranz", el arrodillamiento ha sido a la inversa y el voluntarismo del apoderado prevaleció sobre el del promotor dependiente, al que otro gallo le cantara si en estos ocho largos años se hubiera preocupado por contar con media docena de toreros nacionales con imán de taquilla. Así de complicado, Navalón.

AHORCADOS CON EL MECATE de la dependencia más desbocada que la fiesta de toros haya conocido, los llamados taurinos mexicanos seguirán plegándose, como el gobierno del cambio, a las exigencias, imposiciones y ventajas del país al que hipotecaron un espectáculo y una economía, respectivamente, mientras el público y la población seguirán padeciendo las consecuencias de tan lamentable falta de sensibilidad y de talento. Una muestra: El próximo domingo quizá vuelva a despedirse de la México Eloy Cavazos, pero además alternando, supuestamente, con Jorge Gutiérrez y El Zotoluco en otra infame corrida de ocho dizque toros que las autoridades taurinas aprobarán desde luego.