056n1soc
LUNES Ť 10
Ť DICIEMBRE Ť
2001
Ť Está constituido por divisiones especializadas
en robo de autos, secuestro y narco
Investiga PFP "corporativo criminal" que opera en seis
estados bajo la protección de autoridades
Ť Diagnostican que bandas de delincuentes ya formaron
estructuras de tipo empresarial
JUAN ANTONIO ZUÑIGA M. Y CARLOS O. MORALES REPORTERO
Y CORRESPONSAL
La detención de Ramiro Lobato Morales, jefe de
la Unidad de Asuntos contra la Delincuencia Organizada (UADO) de Morelos,
es apenas la punta de un "corporativo criminal" constituido por "divisiones
especializadas" en secuestro, robo de autos, tráfico de personas,
lenocinio y narcotráfico, el cual abarca otras cinco entidades y
cuenta con la presunta complicidad de funcionarios gubernamentales y de
policías estatales y municipales.
Informes de la Coordinación de Inteligencia de
la Policía Federal Preventiva (PFP) indican que la configuración
de bandas de delincuentes en México ha dado paso a estructuras de
tipo empresarial, integradas por áreas de especialización
en las que se controla todo el proceso de "producción criminal",
desde la elaboración de "insumos" -mediante la falsificación
de todo tipo de documentos- hasta la exportación de vehículos
robados y la colocación de éstos en agencias autorizadas.
Investigaciones realizadas durante meses, las cuales aún
no concluyen, han seguido paso a paso los hilos que parecían corresponder
a actos delictivos sin conexión, pero han llevado a la hipótesis
de que se trata de una red a la que pertenecen todos ellos. Hasta ahora
continúa el acopio de evidencias, pero se sabe que se ha detectado
la complicidad de funcionarios gubernamentales y policías que garantizan
impunidad a los delincuentes.
"Han infiltrado a los cuerpos de policía y eso
les da impunidad y seguridad para actuar. Los vuelve más osados
y la ley llega a convertirse en un obstáculo para nosotros, porque
sólo podemos actuar en flagrancia y no podemos hacerlo por cuenta
propia. Tenemos que avisar con anticipación a las autoridades estatales.
Nosotros sólo apoyamos a las policías locales, y hacerlo
puede poner sobre aviso a los delincuentes, como ya ha sucedido", explica
a La Jornada un alto funcionario del área de Inteligencia
de la PFP.
-No tenemos modo. ¿Cómo meternos profundamente
entonces? -se pregunta mientras muestra, sin permitir tomar notas ni grabar,
un esquema de la investigación que comenzó hace meses con
la detección de una banda de secuestradores que ha puesto al descubierto
interconexiones insospechadas acerca del modus operandi del crimen
organizado. En la base de la pirámide destacan dos palabras: protección
policiaca e impunidad.
En la escala delictiva de la PFP, el robo de vehículos
figura en el tercer sitio por las "ganancias" que deja a la delincuencia
organizada, después del tráfico de personas -migrantes- y
del narcotráfico, que tiene el primer lugar.
-¿Por qué se diversifican hacia el tráfico
de personas y el robo de autos?
-Porque representan actividades que proporcionan dinero
rápido, una liquidez suficiente para pagar en efectivo los cargamentos
de droga, lo que les permite rotar con mayor fluidez la "mercancía"
sin recurrir al "crédito" y sus consecuencias ante un problema por
incumplimiento.
El cubículo donde se lleva a cabo la plática
se transforma a veces en una sala ejecutiva de juntas. Las líneas
de interconexión de cada rectángulo del organigrama son tan
claras como las letras que identifican la especialidad de cada rama de
la "producción": drogas, falsificación de documentos, prostitución,
tráfico de personas, robo de vehículos y secuestro.
El breve lapso que dura la exhibición del esquema
impide memorizar cualquiera de los múltiples nombres escritos sobre
el diagrama, pero el funcionario explica que en él hay propietarios
de antros, algunas razones sociales de distribuidoras automotrices, lenones,
policías, soplones, funcionarios gubernamentales y una amplia variedad
de delincuentes organizados en "empresas".
Este tipo de "empresas" no es nuevo en el mundo. A principios
del siglo pasado, el novelista estadunidense Jack London dejó testimonio
de organizaciones de este tipo en su país en la novela Asesinos
S.A. Pero en México este grado de sofisticación de la
delincuencia organizada es reciente.
La madeja
La presencia de las fuerzas federales de apoyo en Morelos,
a mediados de noviembre, permitió cumplimentar órdenes de
aprehensión y presentación que se encontraban pendientes.
Los trabajos previos de inteligencia permitieron ubicar a quienes, en calidad
de presuntos, tenían cuentas pendientes con la justicia.
En forma paralela, las investigaciones en torno a una
banda de robacoches llevaron a la detención de ocho de sus integrantes,
a partir de cuyas declaraciones se pudo confirmar la existencia de una
red con ramificaciones en Guerrero, Aguascalientes, Hidalgo, Nuevo León,
Querétaro y el Distrito Federal.
También se tuvo certeza de las "especialidades"
delictivas de un corporativo más amplio, el cual "apunta hacia el
norte", informó un alto funcionario de la Secretaría de Seguridad
Pública federal. "Los hilos se entrecruzan, no hay duda", puntualizó.
En acciones simultáneas, en Morelos se desmembró
parte de la banda de la división robacoches. "Operaba con la falsificación
de documentos oficiales y facturas de automóviles nuevos, los cuales
vendían incluso en concesionarias legalmente establecidas. Mantenían
en su poder sellos de goma de diferentes empresas dedicadas a la venta
de autos y pantallas para imprimir la cantidad de facturas que deseaban."
Todavía más: "Varias de las unidades clonadas,
principalmente de modelos recientes, fueron adquiridas por funcionarios
públicos de diferentes instancias de gobierno, por lo que pudieran
estar involucrados en los ilícitos".
Fueron recuperados siete vehículos con reporte
de robo. Al momento de su aprehensión, los integrantes de esta banda
tenían en su poder dos esmeriles, uno para remarcar pops y otro
de neumáticos; un portafolio con 31 sellos; 63 paquetes con un total
de 582 facturas de diferentes concesionarias, principalmente de Ford, Volkswagen,
BMW, General Motors y Chrysler; 25 placas VIM ?en las que se imprimen números
de motor y serie? y una plancha para tarjetas de circulación.
Los primeros vínculos
El 5 de diciembre pasado la Policía Ministerial
de Morelos detuvo a Ramiro Lobato. El cargo: "Brindar protección
a una organización dedicada al robo de autos".
Su declaración fue integrada en la averiguación
previa SDO/1/053/01-11, relacionada con la aprehensión de Carlos
Leonardo Mena, Cristian Madariaga Brieño y Manglio García
Corral. Todos, presuntos integrantes de una banda de robacoches. Ellos
afirmaron que Lobato Morales les exigía dinero para "proteger los
robos".
El 6 de diciembre la subprocuradora de la zona metropolitana
de Cuernavaca, Alicia Vázquez Luna, confirmó que otros dos
agentes de la UADO fueron detenidos, también "por su presunta responsabilidad
en el delito de encubrimiento y extorsión de una banda de robacoches".
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