Ť Las revisiones salariales del siguiente año serán más difíciles, alertan

Prevé la UNT aumento del desempleo y cierre de empresas en la primera mitad del 2002

Ť Estudia la organización de trabajadores estrategias para contrarrestar la problemática

PATRICIA MUÑOZ RIOS

En la primera mitad del año 2002 aumentará el desempleo, cerrarán empresas, habrá mayor peso del ajuste económico sobre el sector laboral y dificultades para negociar los contratos colectivos, prevén sindicatos independientes afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

En una adelanto sobre las estrategias que tomarán a partir de 2002, estas organizaciones estiman que el próximo año será "más difícil y adverso" que el actual, y añaden que de no modificarse las variables económicas, continuará elevándose el número de desempleados a nivel nacional.

La cifra real de desempleo del país es prácticamente del "doble" de la que oficialmente dio a conocer la Secretaría del Trabajo la semana pasada. Esto es, porque en términos reales el número de plazas canceladas este año es cercano a los 400 mil empleos, cifra que es 100 por ciento mayor que la reconocida por el gobierno, según expone esta organización.

La única solución que han encontrado los empresarios para salvar la situación económica por la que atraviesa el país es cierres y despidos, más que productividad o eficiencia, más que capacitación y optimización de los recursos. Sólo han visto una vía para reducir sus costos, han preferido reducir el costo laboral e incluso contraer los salarios, por lo que el sector sindical tendrá que trabajar muy fuerte para modificar la tónica que tendrá toda la primera mitad del año próximo, expone la UNT.

Vislumbra que las revisiones salariales del año entrante serán muy difíciles y añade que este sector pugnará por la creación de un consejo económico y social, en el que participen todos los sectores para el diseño de estrategias nacionales.

"La política económica sigue cargando la mayor parte del ajuste sobre los trabajadores, y en la mayor parte de las iniciativas que se promueven se piensa en el empleado casi como la parte desechable", señala esta organización, al definir la ruta de estrategias que seguirá al corto plazo y expone que para el 2002 se plantea la necesidad de construir mecanismos que propicien la participación social en la gestación, aplicación y seguimiento de las políticas públicas.

Plantea, sin embargo, que sin descuidar su capacidad de respuesta inmediata y oportuna frente a huelgas, conflictos, revisiones salariales y contractuales, el movimiento deberá establecer una capacidad de respuesta y de alternativa política para evitar quedar atrapados en la inmediatez y en la confrontación.

También establece que "la historia de las relaciones de dependencia, de subordinación e incluso de corrupción para los sindicatos que dejaron varias décadas de afiliación forzosa y de alianza histórica con el PRI no ha desaparecido, ni desaparecerá por si sola, es necesario hacerla desaparecer y transformarla", y por ello añade que sus objetivos serán: construir una relación madura y autónoma con los partidos y anteponer su propuesta de impulsar un nuevo "pacto social" como base para sustentar el diálogo con la clase política.