REPORTAJE

Ť El PRD acusa a AN y a la administración de manipular programas oficiales

Partidos que llevaron al gobierno a Echevarría Domínguez rompen con él

Ť La alianza de 1999 fue electoral, no ideológica, responde el mandatario de Nayarit

JESUS NARVAEZ ROBLES CORRESPONSAL

Tepic, Nay., 9 de diciembre. Los partidos que integraron la Alianza para el Cambio, que en 1999 llevó al triunfo al gobernador Antonio Echevarría Domínguez y a seis alcaldes, rompieron con el mandatario en medio de señalamientos en los que el PRD, artífice de la coalición, acusó al PAN y al titular del Ejecutivo estatal de manipular para su beneficio los programas oficiales.

A su vez, el Partido del Trabajo (PT) se deslindó del gobierno estatal, culpándolo de "incumplimiento de promesas y traición al pueblo".

Luego que ganó la gubernatura como candidato de los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional, del Trabajo y de la Revolución Socialista, el empresario Echevarría Domínguez integró su administración ante todo con amigos panistas y ex priístas.

Posteriormente se afilió a Acción Nacional, a pesar de que, según aliancistas, ofreció no unirse a instituto político alguno.

"No condicionamos el apoyo al gobernador para que le dé posiciones a los perredistas, pero sí estamos viendo que existe un gabinete empanizado", dijo Ignacio Ponce Sánchez, dirigente estatal del PRD. Enfatizó que "hay una clara decepción de la gente de izquierda en haberse involucrado en este proyecto político, porque Toño (Echevarría) está fortaleciendo una fuerza de derecha que no existía en Nayarit".

Añadió que el gobierno estatal pretendió desprestigiar a perredistas como el secretario de Economía, Ernesto Navarro González, y al diputado Isabel Campos Ochoa, coordinador de la fracción del sol azteca en el Congreso de Nayarit.

De acuerdo con Ponce Sánchez, "las acusaciones falsas venían de funcionarios como el secretario de Agricultura, Carlos Hernández Ibarría, y usaban para ello al dirigente estatal del PAN, Rafael Valenzuela, y al diputado local del mismo partido, Mario Munguía".

La Alianza por el Cambio ganó para los panistas Eduardo Valenzuela, Rosario Valdivia, Alejandro Dávalos y José Casas, las alcaldías de Tuxpan, Santiago Ixcuintla, San Blas y Ruiz. Otras dos ganó con los perredistas Oscar Sánchez, de Jalisco, y Justino Avila, de Tepic, quien falleció y a quien sucedió María Eugenia Jiménez.

El Congreso local sometió a Valenzuela a un juicio político, luego de que desalojó violentamente a manifestantes que tomaron la alcaldía, tras que el diputado del PRD David Estrada acusó al edil de corrupción. Finalmente, la mayoría panista en la Legislatura impidió que Valenzuela fuera depuesto.

El Organo Superior de Fiscalización le detectó desvíos de recursos a la alcaldesa de Santiago Ixcuintla, Rosario Valdivia. Ante ello, los diputados Margarita Basto, del PAN; Avelino Ramos, del PRD; y José García, ex petista que hoy milita en Convergencia Democrática, representantes de ese municipio que participaron en la coalición, solicitaron contra la presidenta municipal un juicio político actualmente en proceso.

El dirigente Ponce Sánchez aseveró: "En los municipios hay muchas inconformidades, porque en los programas de asistencia social los perredistas son evidentemente marginados".

Agregó que "los voluntariados sociales creados por el gobierno estatal bloquean todo lo que huela a PRD, o tratan de cooptar a nuestros compañeros para que se vayan al PAN".

Los puestos

Al inicio de su gobierno, en septiembre de 1999, Echevarría Domínguez encargó la política interna del estado a dos perredistas: el ex senador Ernesto Navarro González fue secretario general de Gobierno, y quedó como subsecretario el ex diputado local José Guadalupe Acosta Naranjo.

Al primero lo cambió a la Secretaría de Asuntos Económicos, y lo relevó el priísta Fernando González, a quien más tarde sustituyó el ex priísta Adán Meza Barajas. Acosta Naranjo fue despedido, según el mandatario, por "partidizar el cargo", y en su lugar quedó el sacerdote Lino Rodríguez.

Al respecto, Acosta Naranjo aseveró: "Mi error fue haberme opuesto a que la Procuraduría General de Justicia gastara 6 millones de pesos en la compra de carros de la empresa Chrysler (de la cual el gobernador es concesionario), sin la licitación correspondiente".

Actualmente, Echevarría mantiene a Meza Barajas en la secretaría general; el ex priísta Antonio Simancas es secretario de Finanzas; Jorge Bañuelos, compadre del mandatario, procurador de Justicia; Carlos Hernández, secretario de Agricultura; el panista Salvador Muñoz, contralor del estado; Ramón Parra ?priísta-, secretario de Educación; Leopoldo Domínguez, primo hermano del gobernador, es secretario de Salud; Marco Antonio Navarro Hernández, secretario de Desarrollo. Ernesto Navarro, secretario de Economía, es el único militante del PRD con puesto de primer nivel.

Arturo Marmolejo Rivera, presidente del Comité Estatal del PRD durante la campaña por la cual triunfó la Alianza, señaló que "uno de los acuerdos principales que se tomaron con la directiva nacional en 1999 fue que el gobernador tendría plena libertad para formar su equipo". Sin embargo, dijo que "el equipo de Toño no ha dejado la cultura del PRI, hay mucha resistencia, vicios, desviaciones y errores".

Pablo Estrada Sánchez, ex dirigente estatal del PT y que tras el triunfo de la alianza fue secretario del ayuntamiento de Santiago Ixcuintla, puesto al que renunció, aseguró: "Desde el principio hubo una tendencia de cerrarnos el paso y los que logramos incorporarnos al gobierno, un día decidimos abandonarlo al ver que se alejaba de los planteamientos que se hicieron con la gente".

La opinión del gobernador

El 11 de julio anterior, Echeverría Domínguez dijo en el palacio de gobierno a la dirigente nacional del PRD, Amalia García, que la entidad requería una reforma electoral en la que "se contemplen las candidaturas independientes, porque la gente ya no cree ni en su partido (el PRD), ni en el PT, ni en el PAN, ni en ningún otro ".

García le respondió: "Existen muchas cosas que hay qué analizar, pues llama mucho la atención que justamente cuando usted llegó al gobierno y se acabó la alianza, el PRI ganó todas las posiciones disputadas en Nayarit en las elecciones del 2000", las dos senadurías y las tres diputaciones federales de mayoría.

El gobernador se afilió al PAN el 29 de agosto. Entonces, el líder estatal del PT, Jaime Cervantes Rivera, afirmó que Echevarría "traicionó a la alianza, pues desde un principio dijo que no se sumaría a ningún partido en especial; esto es una ruptura con quienes lo llevamos al poder".

En respuesta, el mandatario dijo que "la alianza de 1999 fue electoral, no ideológica. Fue para ganarle al PRI y, además, todos salimos beneficiados, pues yo estoy en el gobierno, el PT tiene un diputado que nunca había tenido, el PRD tuvo diputados que nunca había soñado".

El 26 de septiembre, el Congreso local reformó la Ley Electoral del Estado con los votos a favor de PRD, PRI, PT, y PCD; el PAN votó en contra.

El gobernador dijo estar inconforme con los cambios, sobre todo en cuanto al aumento de asignaciones económicas a partidos. Comentó que los legisladores "aumentaron los recursos a sus organismos con el fin de seguir viviendo sin trabajar".

El 25 de octubre, el PRD se negó a participar en el Acuerdo Político para el Desarrollo de Nayarit al que convocó Echeverría, pues según la dirigencia perredista, "no se pueden tener acuerdos con quien agrede a los partidos".

El diputado federal Jaime Cervantes Rivera, a nombre del Comité Coordinador petista, explicó que "la traición al pueblo, causada por la corrupción y el incumplimento de promesas por parte de la administración estatal a la que ayudamos a ganar, nos obligan a pintar nuestra raya y hacer público nuestro deslinde".

En tanto, Ponce Sánchez sostuvo que "el mandatario no fue leal con los electores". El dirigente perredista añadió: "Ahora ocasionalmente sostenemos pláticas a través del secretario general (de Gobierno), pero sólo mantenemos la relación que la ley nos obliga a tener con este gobierno".

A su vez, el diputado del sol azteca Avelino Ramos Parra enfatizó que no obstante el PRD se alió con el PAN, al estar éste al frente del gobierno estatal "nos ha ido muy mal a los perredistas, peor que con el Partido Revolucionario Institucional".