030a1eco LUNES Ť 10 Ť DICIEMBRE Ť 2001
MEXICO S.A.
Ť Carlos Fernández-Vega
QUÉ BUENO QUE EL Fobaproa está muerto y enterrado, de acuerdo con la insistente versión difundida por el médico forense-sepulturero llamado IPAB. Qué bueno, porque de no ser así el gobierno mantendría la negra tendencia de hacer pésimos, desastrosos negocios para la nación con los bancos "rescatados" y "saneados" con recursos públicos.
EN LOS GENEROSOS tiempos del Fobaproa (los del "bienestar para la familia" -la de los barones del dinero-), los rescatadores oficiales de la moderna banca mexicana -entre ellos Ernesto Zedillo, Guillermo Ortiz, José Angel Gurría, Martín Werner, Eduardo Fernández, Jonathan Davis, Javier Arrigunaga, Gabriel Reyes Orona- (muchos de ellos felices funcionarios públicos en la administración del cambio) se comprometieron a recuperar la raquítica cantidad de 30 centavos por cada peso involucrado en las tareas de desazolve de las instituciones financieras (y desde luego sus dueños) reprivatizadas en el salinato. Los 70 centavos faltantes (šlástima, Margarito!) provendrían de la desinteresada aportación de todos los mexicanos.
QUÉ BUENO, PUES, que esos tiempos ya murieron y se enterraron, y sólo forman parte de ese oscuro pasado que concluyó el 2 de julio de 2000 con la llegada de la nueva aurora. Ahora, los rescatadores del cambio (por una mera casualidad, casi los mismos que durante el zedillato) ya no hacen negocios de a 30 centavos, sino de a 3 (tres) centavos por cada peso (del erario público) involucrado en el "rescate" y "saneamiento" de la banca reprivatizada y sus felices y engordados propietarios.
"EN UNA SITUACION DE virtual quiebra, Banco del Atlántico fue vendido al Grupo Financiero Bital en mil 500 millones de pesos, 3 por ciento del costo total del saneamiento: 47 mil 400 millones de pesos. Julio César Méndez, secretario ejecutivo del IPAB, informó que el precio de venta de Atlántico será de mil 500 millones de pesos, por lo que Bital pagará una cantidad 30 veces inferior, es decir, 3 centavos por cada peso de los recursos empleados en el rescate de Atlántico". (La Jornada, Israel Rodríguez).
EL FOBAPROA (QUE YA es cadáver) destinó 34 mil 900 millones de pesos para la capitalización de Banco del Atlántico, que se mantiene en quiebra. Ahora, el IPAB aportará 12 mil 500 millones de pesos adicionales "para compensar activos inexistentes y deudas ocultas". Bital, por su parte, pagará al IPAB un total de mil 535 millones de pesos, equivalentes a 1.7 veces el valor en libros de Atlántico. "Además, el Instituto participará -a través de un esquema de opciones hasta por 200 millones de pesos liquidables en efectivo o en acciones del Grupo Financiero Bital- en la plusvalía que se genere por la capitalización de este último". Y así, todo el mundo contento, menos los desinteresados mexicanos que fueron (son) obligados a entrarle -religiosamente- con su chivo para limpiar las pecadoras ánimas de los barones del dinero, mismas que -como el anuncio- siguen tan campantes.
COMO EJERCICIO DE memoria, vale la pena recordar a algunos personajes que se han dado vuelo con la generosidad del cadáver y su médico forense. Por Banco del Atlántico, Alonso de Garay Gutiérrez, Ricardo Mazón Lizarraga, Luis Acosta Mazón, Miguel Alfaro Méndez, José Juan Alvarez Barragana, Francisco Garza Calderón, Arturo Gerardo Haces Abascal. Salvador Kalifa Assad, Germán Larrea Mota Velasco, Raymundo Leal Márquez, Francisco López Riestra, Gerardo Madrazo Gómez, Manuel Mantecón Alvarez, Ricardo Mazón Lizárraga, Diego Ramos González de Castilla, Fernando Ramos González de Castilla, Enrique Rojas Guadarrama, Jorge Rojas Mota Velasco, Rolando Vega Iñiguez, Víctor Manuel Acevedo Rodríguez, Manuel Calcaneo Castilla, José Antonio Cañedo White, Rogelio Elizondo González, Carlos Gomory Rivas, Julio Hirschfeld Sáenz, Francisco Kladt Sobrino, Genaro Larrea Mota Velasco, Manuel López Garmendia, Alvaro Obregón Luken, Luis Pérez Fernández, Raúl Rodríguez Vázquez, Carlos Rojas Mota Velasco, Ignacio Rubio Ruiz, Delfín Ruibal Corella, Oscar Sepúlveda Márquez, Rolando Vega Sáenz, Jorge Guillermo Bátiz Guillén, Jaime Bermúdez Cuarón, Luis Canavati Fraige, Justino Compean Palacios, Luis de Garay Gutiérrez, Gilberto Fimbres Hernández, Santiago Gaxiola Clouthier, Alberto José Hauser Eternod, Fernando Alonso Hernández Lohr, David Peñaloza Sandoval, Manuel Robleda González de Castilla, Fernando Rodríguez Vizcarra Saldívar, Alejandro Rojas Mota Velasco, Aarón Sáenz Couret, Federico Antonio Valenzuela Quiroga, Jorge Cano García, Jorge Gallego Salas, Alfonso Madrazo Gómez, Juan Francisco Molina Casares, Armando Ravize Herrera, Arturo Rosas Solórzano y Héctor Manuel Sáenz Couret.
POR BITAL, JUAN Sánchez Navarro y Peón, Harry Beja Algranti, Luis Berrondo Avalos, Francisco Berrondo Lagos, Luis Berrondo Martínez, José Juan Chelala, Adolfo del Valle Ruiz, Antonio del Valle Ruiz, Eduardo Esteve Campdera, Jorge Esteve Campdera, Enrique Landa Verdugo, Esteban Larragain Clave, Tomás Lozano Molina, Oscar E. Martín del Campo Fernández, Divo Milán Haddad, Eduardo Sáiz Fernández, Felipe Suberbie Cortina, Agustín Villarreal Elizondo, Benito Alvarez Ordoñez, Emilio Arizpe de La Maza, Mateo Beja Fastlicht, Eduardo Carrete Coalla, Blanca del Valle Perochena, Ignacio del Valle Ruiz, Eduardo Esteve Creixel, Alberto Facha García, Francisco Fuentes Hungler, Enrique García Gámez, Rafael López de Silanes P., Antonio Marbez Namnum, Leopoldo Martín del Campo Villaseñor, Guillermo Martínez Güitrón (cuatro veces beneficiario del Fobaproa), Cesar Noval Garrido, Fernando Sáiz Fernández, Juan Sánchez Navarro Redo, Alfredo Siman Russ, Jaime Arrieta Noriega, Eduardo Berrondo Avalos, Jaime P. Constantiner, Enrique Corcuera García Pimentel, Rafael Fajer García, José María Garza Ponce, Carlos Laviada Ocejo, Fernando Martínez Canales, Joaquín Muñoz Seca Blanc, Roberto Orozco Castellanos, Romulo O'Farril Jr., Fermín Perochena Laurnagaray, Jorge Quesada Morán, Jaime Ruiz Sacristán (hermano del secretario de Comunicaciones y Transportes durante el zedillato), Francisco Sevilla Pérez, Asis Abraham Daguer, Isidoro Alonso Villarroel, Ramón Arrieta Noriega, Miguel Avalos de Mendizabal, Enrique Curzio González, Jorge Esteve Recolons, Luis Fimbres Moreno, Pedro Javier Garibay García de Quevedo, José A. Manzur Nahum, Mauricio Matta Marina, Casto Moreno Guerrero, Víctor Hugo O'Farril Avila, Fermín Perochena Barquin, Francisco Sevilla Pereda y Arnold Silberts Sourasky.
A TODOS ELLOS -Fobaproa e IPAB incluidos-, gracias.
Las rebanadas del pastel:
CINCUENTA Y OCHO MILLONES de mexicanos hundidos en la pobreza y la miseria, agradecen y aplauden al presidente Fox, por la condecoración que, a nombre del pueblo mexicano, otorgó a James Wolfensohn, cabeza visible del Banco Mundial, por sus "importantes iniciativas para reducir la pobreza". šFaltaba más! [email protected] / Fax: 55 45 12 53
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