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LUNES Ť 10
Ť DICIEMBRE Ť
2001
Ť Ambas muestras se inauguran
el 13 en el aún acéfalo Rufino Tamayo
El paisaje, común denominador en Estática
e Inmensidad íntima
Ť La primera incluye trabajos en blanco y negro del fotógrafo
japonés Hiroshi Sugimoto; la segunda es una selección de
obra proveniente del Museo de Arte Contemporáneo de Gante
MERRY MAC MASTERS
El paisaje es el elemento que de alguna manera comparten
las exposiciones Estática. Series fotográficas de Hirochi
Sugimoto e Inmensidad íntima. Una selección de obra
de la colección del Museo de Arte Contemporáneo de Gante,
concebidas por Osvaldo Sánchez, ex director del Museo Rufino Tamayo,
las cuales serán inauguradas en el recinto aún acéfalo
el jueves 13 a las 20 horas.
El fotógrafo japonés Hiroshi Sugimoto (Tokio,
1948) -que canceló su visita a México- suele trabajar en
series en blanco y negro. Una de las incluidas en la muestra del Tamayo,
organizada junto con la Sonnabend Gallery de Nueva York, se refiere a sus
paisajes marinos hechos alrededor del mundo. En todos hay una misma lógica:
distingue entre mar y cielo y hay continuidad entre una imagen a otra.
Para Sugimoto, dice Monserrat Albores, curadora del museo, los marinos
son -según él- el paisaje más parecido de nuestros
antepasados, el menos alterado.
Su serie más impactante tal vez es la de las Figuras
de cera, que también incluye "retratos", en la cual se inserta una
gran fotografía de La última cena. Se trata de una
escenificación del cuadro pintado por Leonardo DaVinci, encontrado
por el artista en un museo de cera, misma que fotografió. A diferencia
de otras escenas, como de asesinos y formas de tortura, aquí "cubrió"
el fondo que había en el museo y le dio un "toque" a la gran mesa.
Para la entrevistada, hay un juego entre fotografiar un
acto que de entrada es una "ficción", pero a la hora de registrar
lo que se ve en cera "pareciera que apenas sucede". Es decir, "presenta
la copia o réplica como si fuera un hecho real". Sugimoto ha dicho
que quiere ser "el primer fotógrafo del siglo XVI". Por eso retrata
todo lo que "ya de una manera le congelaron": reactiva la escena en el
momento que existe la toma fotográfica. Lo mismo sucede con sus
fotos hechas en un museo de historia natural: quiere que estas vistas parezcan
genuinas, ya que fue imposible registrar los primeros animales en la tierra.
La actitud contemplativa inherente en los paisajes marinos
también se encuentra en la serie de los Budas, la única terminada.
En un templo budista de Tokio, donde hay mil estatuas de esa deidad capaz
de mutarse en 33 formas diferentes, Sugimoto hizo "encuadres cerrados"
para que asemejan las diferentes mutaciones del buda. Las series restantes
tienen que ver con la arquitectura, los cines -donde hay una preocupación
por registrar el tiempo-, los autocinemas y los dioramas.
Selección íntima
A Tobias Ostrander, curador del Tamayo, le fue encargado
la selección de obra proveniente del Museo de Arte Contemporáneo
de Gante (SMAK). En vista de que la muestra se montaría en la Sala
Tamayo, el espacio más pequeño del recinto, pensó
en la "intimidad" y empezó a leer diferentes textos del filósofo
francés Gaston Bachelard, cuyo libro La poética del espacio
contiene un ensayo titulado precisamente ''Inmensidad íntima''.
En
ella habla de cómo imágenes tomadas de espacios vastos, en
su mayoría paisajes, ya sea del mar, del bosque o de la llanura,
crean en el espectador el sentido de la inmensidad. Es decir, la inmensidad
como una experiencia interior, como esta apertura de la imaginación
al ensueño. La selección del texto fue en parte una respuesta
a lo observado en la colección del SMAK. El "hilo conductor" de
la exposición, entonces, son las "líneas de horizonte" presentes
en las piezas.
La exhibición incluye 30 obras en pintura, dibujo,
fotografía, cine e instalación, que abarcan de 1959 a 2001,
de los artistas: Joseph Beuys, Marcel Broodthaers, Thierry De Cordier,
Roberto Devriendt, Rineke Kijkstra, Marlene Dumas, Jan Fabre, Robert Gober,
Yves Klein, Gerhard Richter, Serse, Thomas Schütte, Ettore Spalleti,
Luc Tuymans y Jan Vercruysse.
Jan Hoet, director de SMAK, quien integró su colección,
vino a México hace un par de años cuando Sánchez era
director del Museo Carrillo Gil, donde vio la muestra colectiva Erógena
que llevó al recinto belga.
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