LUNES Ť 10 Ť DICIEMBRE Ť 2001

Ť "Parece que no estamos lejos de la canonización de Juan Diego", asegura

Rivera Carrera pide que crezca el aprecio a indígenas

Ť "La falta de enseñanza de valores morales ha llevado al país a una situación de violencia"

JOSE ANTONIO ROMAN

En la celebración del día del beato Juan Diego, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera, pidió porque en el país cese la corrupción de las drogas, la violencia de las calles y el abuso contra los menores, y que crezca, a su vez, el aprecio y la dignidad de los indígenas.

Primero en el antiguo templo de los indios, en la Basílica de Guadalupe, y posteriormente en su acostumbrada misa dominical en la Catedral Metropolitana, el cardenal señaló: "parece que no estamos lejos" de la canonización de Juan Diego, indígena al que, según la Iglesia católica, se le apareció la Virgen de Guadalupe hace exactamente 470 años.

En ambas celebraciones religiosas, donde leyó la misma homilía destacando la figura y comportamiento "ejemplar" de Juan Diego, las peticiones fueron porque en el país termine la corrupción de las drogas, la corrupción moral, la violencia de las calles y en los hogares, el abuso y abandono de los menores y de los ancianos, y contra la discriminación.

También se oró porque Dios "haga crecer" entre los mexicanos el respeto y el amor por todos los indígenas que han vivido en estas tierras, y "bendiga" todos los esfuerzos que se hacen por su auténtico desarrollo y de toda la nación. En el templo mariano las peticiones se hicieron en náhuatl, mientras que en la Catedral se presentaron en castellano.

Sorpresivamente, en ambos sitios el cardenal accedió a responder algunas preguntas de los reporteros. Dijo que aun cuando la decisión de canonizar a Juan Diego corresponde solamente al papa Juan Pablo II, y que ésta todavía no está tomada, el próximo 20 de diciembre se dará un "paso muy importante" en este sentido.

Y es que ese día será presentado al Papa el decreto de canonización, en el cual se analiza y acepta el "milagro" atribuido a la intercesión del beato, requisito indispensable por la Pontificia Congregación para la Causa de los Santos de la curia romana, para poder ser incluido en el catálogo de los santos de la Iglesia católica.

El decreto será entregado a los integrantes del Colegio Cardenalicio, quienes en un plazo de dos meses deberán analizarlo y dar su aprobación o, en su caso, presentar alguna objeción. De esta forma se prevé que cumpliéndose esta formalidad y "si las cosas marchan bien", entre febrero y marzo el pontífice informe la fecha y el lugar en que podría canonizarse a Juan Diego. La fecha podría fijarse en cualquier mes a partir de junio.

Por otra parte, a pregunta expresa, el cardenal Rivera se refirió a la solicitud de incorporación del Ejército Mexicano en la lucha contra el delito de secuestro. "Antes que pensar en cualquier policía, en México se debe trabajar por vincular los valores morales", dijo.

Para el jerarca eclesiástico la ausencia de fomento y enseñanza de estos valores es lo que ha llevado al país a una grave situación de violencia y a una "conducta indebida" en muchas partes del territorio nacional.

Además, estimó que si las autoridades civiles ya tomaron dicha medida, las acciones deberán encauzarse dentro del marco que establece la Constitución mexicana, apegándose a sus principios "para que después no haya lamentaciones de que se procedió fuera de la ley".

El cardenal Rivera se negó a comentar el informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) sobre la llamada guerra sucia, en torno a las desapariciones forzadas de los años 70 y 80, aunque se le insistió hasta en tres ocasiones.