China y México son firmes defensores del multilateralismo y de la democratización de las relaciones internacionales, comprometiéndose a decir la verdad y hacer lo correcto.
Estudios realizados por instituciones prestigiosas internacionales han demostrado que cada punto porcentual de crecimiento de la economía china aumenta el nivel de producción de otras economías en una media de 0.3 por ciento.