Familiares y amigos del estudiante, asesinado en la capital de Guerrero, el 7 de marzo de 2024, demandaron cadena perpetua contra los homicidas, quienes fungían como policías estatales de Guerrero.
Al grito de “¡ni perdón, ni olvido, castigo a los asesinos!!” y “¡Ayotzi vive, la lucha sigue!”, los contingentes iniciaron el mitin en el libramiento a Tixtla.