X pagó en multas 28.6 millones de reales (5.2 millones de dólares), el último requisito que había impuesto a la plataforma para volver a operar en Brasil.
Los abogados de X dijeron a última hora del viernes que había nombrado un representante legal en Brasil, atendiendo a una de las exigencias impuestas por el tribunal.
El regulador de telecomunicaciones explicó que tras el bloqueo de X en el país se observó “un aumento esperado de ataques, lo que ocasionó inestabilidades momentáneas en sus sistemas y redes”.
El magnate abrió una cuenta de X para desacreditarlo; este lunes un grupo de jueces votará la ratificación de suspensión de la plataforma en el país sudamericano.