La matanza del equipo de WCK está teniendo un efecto paralizante en los esfuerzos por alimentar a los 2.3 millones de habitantes de Gaza, la mitad de los cuales enfrentan niveles extremos de hambre.
Los trabajadores estaban distribuyendo comida que había sido enviada a Gaza por medio de un corredor marítimo recién establecido, cuando sus vehículos fueron atacados.
Un ataque israelí mató a siete empleados de World Central Kitchen en Gaza, donde la ofensiva israelí contra Hamas ha puesto a cientos de miles de palestinos al borde de la hambruna.