Uno de los más preocupantes desarrollos políticos de las últimas décadas es el generalizado asalto al legado de la Iluminación, sobre todo en cuanto a la idea de la “ciudadanía universal”.
Los asistentes mostraron su repudio a la polémica ley “contra la pedofilia” que ha sido vinculada a la homosexualidad por el primer ministro húngaro, Viktor Orban.