Los cuerpos celestes, también conocidos como estrellas S, son sorprendentemente jóvenes y su presencia es desconcertante, indican expertos.

"Hay campos magnéticos fuertes, retorcidos en forma de espiral y organizados cerca del agujero negro del centro de la galaxia", indicaron astrónomos.

IRAS 16562-3959 está dentro de la Vía Láctea a unos 5 mil 900 años luz de la Tierra en la constelación de Escorpio.

Revela medio millón de nuevas estrellas y precisa de manera inédita la posición de más de 150 mil asteroides.

Utilizando el Telescopio Espacial James Webb los investigadores señalan que la vida puede desarrollarse en estas galaxias dada la naturaleza de su formación,

La fuente de la señal es el magnetar, una estrella de neutrones de pequeño tamaño pero con una masa de millones de toneladas.