El mandatario fue abucheado y llamado “traidor a la patria” tras visitar un restaurante donde sus seguidores se refugiaron tras las protestas del día anterior en defensa de la educación pública.
El mandatario ultraderechista ejerció presiones y amenazas contra el Congreso para dar marcha atrás a la iniciativa que buscaba asegurar los recursos para la operación de las universidades del país.