El presidente turco Recep Tayyip Erdogan acusó a Occidente, que apoya a Israel, de carecer de la valentía necesaria para declarar un alto el fuego en la franja de Gaza.
Una nueva iniciativa turca, para poner un alto al fuego en la guerra de Ucrania, permanece en el escritorio de los presidentes ruso, Vladimir Putin, y ucranio, Volodymir Zelensky.
La protesta en Turquía tuvo lugar cerca de una base militar que alberga tropas de EU. En Indonesia pidieron el fin del bombardeo israelí sobre la franja de Gaza.
El Kremlin insiste en que, salvo promesas, nada garantiza que se cumplan sus exigencias, acordadas en principio cuando se firmó el acuerdo en julio del año pasado en Estambul.
Días antes de estrellarse su avión, el fallecido jefe de los mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, aseguró que “todo va bien” en un video que se dio a conocer por Telegram.
El organismo estima en 15 mil mdd los recursos necesarios para atender a las víctimas de los terremotos del 6 de febrero que sacudieron a Turquía y al territorio sirio.
El jefe de Estado relegido por cinco años el 28 de mayo con el 52% de los votos, prometió ante el Parlamento en Ankara "asumir su deber con imparcialidad".
Se requieren 397 millones de dólares para brindar ayuda humanitaria a cinco millones de sirios, dijo el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
La Embajada envío una carta donde pide corregir "este paso en falso”, aunque asegura que hubo mala intención de reescribir la historia con fines políticos.
Las principales ciudades de ambos países, incluidas Adana y Diyrabakir en Turquía y Alepo e Idlib en Siria, luchan con la escala de destrucción que dejó el terremoto.
Reino Unido envió especialistas de rescate y activó su sistema satelital de servicios de emergencia. El Papa Francisco manifestó su tristeza por el devastador terremoto.