“Era exclusivamente para que Panamá lo administrara, no China ni nadie más”, “¡Nunca dejaríamos ni dejaremos que caiga en malas manos!”, dijo el presidente electo en la red Truth Social.
La falta de lluvias por El Niño, agravado por el calentamiento global, obligó a la administración del canal a bajar el tráfico y a reducir el calado de los buques a 44 pies (13.4 metros).
Líderes empresariales advirtieron que los ataques de los hutíes de Yemen podrían afectar a las cadenas de suministro durante meses y provocar escasez de buques cisterna para transportar combustible.
Los promedios de siete días comenzaron a bajar el 24 de diciembre, cuando aumentó el número de transportistas que abandonaron la ruta crucial para ahorrar tiempo y combustible alrededor de África.