La gerencia se negó a recontratarlos para tareas de reconstrucción del inmueble, el cual fue cerrado tras el paso del huracán ‘Otis’.

Agremiados del STOOAEG también piden el pago de salarios de las dos decenas de trabajadores afectados.

Los empleados de la dependencia estatal exigen la destitución de la directora Aidé Mares, así como la reinstalación de 204 de sus compañeros despedidos.

Varios de ellos reportan que estaban a punto de jubilarse al haber cumplido 30 años en la empresa que sorpresivamente cerró el pasado 17 de mayo.

Los afectados interceptaron al edil en el juzgado de Atlacholoaya, donde fue notificado de un procedimiento legal en su contra, pero fueron ignorados.

Los afectados se reunieron con autoridades municipales y se acordó la firma de un convenio para garantizar sus liquidaciones.

Este tipo de historias da cuenta de una voracidad acaparadora de fondos.

La semana pasada casi 500 trabajadores pararon labores demandando el reparto de utilidades.