Un trabajador de unos 45 años se encontraba en el interior de la veta cuando una roca se desprendió de la parte superior de uno de los muros y le golpeó la cabeza.
Según los antecedentes, el trabajador, un médico al servicio del IMSS desde que estaba prestando su servicio social, en diversas ocasiones intentó sin éxito que el Instituto le reconociera su antigüedad.
El Tercer Tribunal Laboral Federal de Asuntos Individuales en Zapopan, Jalisco, declaró que un trabajador quedó incapacitado de por vida, como consecuencia de un accidente de trabajo.
El IMSS se negó a otorgar los beneficios de seguridad social solicitados por la concubina e hija del extinto trabajador, quien falleció el año pasado de tromboembolia pulmonar.