Según la NASA y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, se tiene previsto que este periodo de actividad dure al menos un año más.

Las observaciones proporcionan información valiosa sobre los procesos que impulsan las intensas tormentas solares que afectan las tecnologías.

Los especialistas señalaron que este fenómeno produjo auroras boreales observables en algunas regiones de México.

El fenómeno celeste suele producirse en el extremo norte del planeta, entre los 60 y los 70 grados de latitud pero durante tormentas solares fuertes, pueden verse más al sur.