La relación con el grupo paramilitar Fano se fracturó por las acciones del gobierno para debilitar a las células milicianas regionales.

Será un desarme ordenado y sin problemas, dijo el ex presidente de Nigeria, Olusegun Obasanjo, quien acude a las conversaciones de paz que se realizan en Sudáfrica.

Antonio Guterres, secretario general de Naciones Unidas exhortó a reanudar el dialogo entre las partes en disputa.

Naciones Unidas exige la restauración de servicios públicos en Tigray, reclamó Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general, Antonio Guterres.

El incremento de los enfrentamientos entre rebeldes y el ejército etíope dificultan la ayuda humanitaria en la región.

El ataque ocurrió la noche del viernes dejando una cifra aproximada de 30 personas heridos, entre ellos menores de edad y adultos mayores.

Francia, EU y Reino Unido también pidieron a sus ciudadanos salir lo antes posibles del país africano, en guerra hace más de una año entre el gobierno y los rebeldes.

Solicitaron permitir el acceso “seguro y sin trabas” de la ayuda humanitaria y los servicios públicos en la región.

En redes sociales, Abiy Ahmed, también Nobel de la Paz, exhortó a la ciudadanía a alzarse y “enterrar” las fuerzas del Tigray, que asumen posiciones estratégicas del país africano.

La cancillería etíope comunicó que las fuerzas rebeldes del TPLF presionan y ponen a prueba la paciencia del gobierno federal.

Tras varios meses bajo el control del gobierno federal, habitantes de la capital Mekele salieron a recibir a los combatientes.

La escalada de violencia en esta zona etíope dejó a inicios de semana 64 muertos y más de 180 heridos por un bombardeo aéreo en un mercado.