La tasa de desempleo se situó en 3.8 por ciento frente a 3.5 por ciento en julio.

Este escenario pone al Banco Central Europeo en el dilema de cambiar su política de tasas de interés ante una eventual recesión.

Las cotizaciones cerraron mixtas el lunes; la mezcla mexicana de exportación se replegó al perder 57 centavos a 77.16 dólares.

Ello acelerará la demanda por financiamiento y con ello se dará un impulso a la actividad económica en el país.

En junio llegó a 3.0%. La vivienda fue "el mayor contribuyente al aumento mensual de los precios", seguida de los seguros de vehículos motorizados.

Mientras algunas autoridades consideran que se está cerca de una tasa máxima, otras piensan que aún habrá más subidas.

Anticipa que seguirán elevadas.

Este ajuste, que pasó de 5.1% a 5.35%, busca frenar la inflación, pero aumentaría las hipotecas y préstamos provocación una recesión.

El país asiático busca apuntalar su economía; la semana pasada, el Banco Popular de China redujo las tasas de interés a corto y mediano plazo.

Analistas señalan que podría haber un repunte de desempleo, pero consideran es un consecuencias del alza en las tasas de interés.

El banco Goldman Sachs consideró que habrá un entorno más difícil para los mercados, pero solo se trata de una hipótesis, dijo.