La inflación en la eurozona cedió en marzo a 2.4 por ciento en términos anuales, 0.2 puntos porcentuales menos que lo registrado en febrero, acercándose al objetivo del banco central.
Dejó por quinta vez consecutiva sin cambios su política monetaria para ubicar el tipo de interés a 4.0%, nivel más alto desde el lanzamiento del euro en 1999.