Estarán ubicadas en una zona en donde los últimos meses grupos delictivos han generado violencia y desplazamiento de habitantes, secuestro y extorsiones.
El centroamericano, relacionado con el Cártel de Sinaloa, fue entregado este martes al Instituto Guatemalteco de Migración en el punto internacional de Tecún Umán.
En el contingente de unas cinco mil personas viajan mujeres embarazadas y menores con necesidades especiales, dijo Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana AC.
Los imputados, originarios del Estado de Durango, enfrentan cargos por portación de armas de fuego, cargadores y cartuchos, de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Empresarios locales que se suman a la causa informaron que enviarán una brigada para la remoción de escombros en el puerto afectado por el huracán ‘Otis’.
Dos de las víctimas fueron agredidas con arma de fuego cuando se desplazaban en la comunidad Segunda Sección de Izapa, en el municipio de Tuxtla Chico.
Por tercera ocasión en menos de una semana, los extranjeros provocaron un zafarrancho derribando las vallas metálicas colocadas en la plaza exterior del Parque Los Cerritos.
El Comité en Defensa de los Naturalizados visitó Tapachula donde constató que los miles de migrantes viven en condición de calle esperando el trámite de permiso.
La organización Pueblos Sin fronteras aseguró que los migrantes se cansaron de esperar la entrega de documentos a su petición de asilo. Piden comprensión de la sociedad.
Acusan al director del plantel, Miguel Ángel Montelongo en incurrir en conductas discriminatorias y misóginas, ya que al padre del bebé le permitieron ingresar a clases.
Señalan que está prevista para el 6 de junio si el INM no les otorga documentos para transitar hacia el norte. Ese día inicia la Cumbre de las Américas.
“Protestamos para que nos dejen llegar a Monterrey y luego cruzar (a Estados Unidos); pero me dieron cita para tres o cuatro meses”, dijo uno de los migrantes.
