El vapeo y el cigarrillo electrónico son desafíos urgentes, porque las tabacaleras han concentrado su marketing en los jóvenes para hacerlos adictos a la nicotina.
Ni el incremento de contagios y de fallecimientos a causa del Covid-19 “ha detenido las estrategias de esa industria, que "la mayor de las veces viola la normatividad local de control de tabaco".