Los jugadores saltaron a las tribunas y se enfrentaron a fanáticos colombianos tras el partido de semifinales disputado en Charlotte, Virginia, en Estados Unidos.
Ahora, bajo el mando de Néstor Lorenzo, buscarán su segundo cetro en la historia del certamen -después de haber ganado en 2001- cuando enfrenten el domingo a Argentina, vigente campeona del torneo.
Con intensidad y dureza, los dos equipos se fueron a la lucha táctica hasta el exceso, intentaron cortar los circuitos de uno y otro, pero ofrecieron mayor desgaste que oportunidades de gol en 90 minutos.