“Siempre vamos a conservar sangre fría, siendo inteligentes, sin perder de vista lo que buscamos, que es proteger el comercio de ambos países”, aseguró.
“No hay en estos momentos otra prioridad de la política exterior que nuestros connacionales”, señaló el canciller durante una reunión con diplomáticos.
De materializarse, nuestro país entraría en mayor incertidumbre para inversiones, aunque a Washington le afectaría más en su actividad y encarecería precios.
No habrá aranceles, pero sí posibles tensiones en los ajustes en el tratado comercial, dijo el titular de la SE, quien resaltó que hay un gobierno fuerte.