Al inicio de la administración se producían 304 mil barriles de combustibles en el país y para septiembre de este año la cifra alcanzará un millón 268 mil.
Como parte de su segunda gira de trabajo para la transición, evalúan el sistema de refinación nacional, industria que el mandatario ha recomendado reforzar para la siguiente administración.
El Presidente se refirió así ante la propuesta de la candidata de la oposición —a quien no mencionó por su nombre— de cerrar las refinerías de Cadereyta “y la de Tampico”.
Hay que tomar dos decisiones para mejorar el medio ambiente: modernizar la refinería de Tula y concluir un km que le falta al gasoducto que surtiría de gas a la termoeléctrica.
Ya se duplicó el procesamiento de crudo en las seis refinerías que operan el país, reportó la petrolera a la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
Para la construcción de la refinería Olmeca se emplearon a 25 mil personas que serán contratadas para otros proyectos en la región, aseguro el presidente.
El procesamiento de crudo en refinerías de México se estima en 800 mil bpd, aún lejos del estimado de un millón de barriles rumbo a la “soberanía energética”.