Argentina vive una fuerte recesión económica, con una inflación que roza el 290% interanual y un ajuste fiscal que permitió en el primer trimestre del año el primer superávit fiscal desde 2008.
Un paquete de estímulos fiscales bien diseñado que priorice el gasto en salud y apoye financieramente a los hogares más afectados podría ayudar a minimizar la probable profunda recesión.