El conflicto iniciado hace décadas entre Congo y el M23 se intensificó en enero, cuando los rebeldes hicieron un avance sin precedentes y tomaron Goma y después Bukavu, en febrero. Los combates han matado a unas 3.000 personas.
"La violencia pone aún más en peligro a comunidades ya vulnerables y obliga a suspender servicios vitales", dijo Anita Kiki Gbeho, representante especial adjunta de la misión de la ONU en Sudán del Sur.
El ataque perpetrado con misiles y drones causó un gigantesco incendio, visible desde el autódromo donde el fin de semana se correrá el segundo GP de F1.
En redes sociales, Abiy Ahmed, también Nobel de la Paz, exhortó a la ciudadanía a alzarse y “enterrar” las fuerzas del Tigray, que asumen posiciones estratégicas del país africano.