Frente a la crisis hídrica hay que priorizar el líquido como bien de las personas y pueblos, así como destinar presupuesto para la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas.
Rafael Ojeda calificó de "victoria rotunda" las conclusiones de la 77 asamblea de la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Flora y Fauna.