Los cerca de cuatro mil sindicalistas denunciaron las “políticas involutivas” del gobierno de Castilla y León, integrado por una coalición del derechista Partido Popular (PP) y la extrema derecha de Vox.
El jefe del derechista PP, Alberto Núñez Feijóo, que llegó a la cabeza en las elecciones generales anticipadas el 23 de julio, celebró de inmediato el "avance" que "reconoce la victoria" de su partido.
Acuerdos de todo tipo para conformar los gobiernos elegidos el 28 de mayo.
En Barcelona gobernará el socialista Jaume Collboni, gracias al apoyo del PP.
José María Llanos, diputado en las Cortes valencianas por el partido de extrema derecha Vox, aseguró que “la violencia de género no existe, la violencia machista no existe”.
Después de dos días de un debate repleto de insultos y descalificaciones, la propuesta de la formación de extrema derecha recibió 298 votos en contra y sólo 52 a favor.