Siguiendo la tradición se llevó a cabo un desfile militar en la Plaza Roja de la capital rusa, con cerca de 9 mil soldados. A la ceremonia asistió el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel.
"Rusia hará todo lo posible para evitar un enfrentamiento global, pero no permitiremos que nadie nos amenace", dijo el presidente durante la celebración del Día de la Victoría.