La protesta exige información sobre el paradero de casi 200 desparecidos entre 1973 y 1985 la mayoría detenidos en Argentina como parte del Plan Cóndor.
El avión fue hallado en 2022 por el ilustrador uruguayo Sebastián Santana, quien lo localizó en Melilla, al buscar material gráfico para un audiovisual sobre cinco militantes de izquierda detenidos en 1977.