Algunos implicados nunca fueron investigados.

El acusado, de origen libanés, purgaba una condena de 93 años por delitos de pornografía infantil y corrupción de menores.

El pederasta fue reubicado a un penal en Cancún y alegan que el regreso no fue conforme a derecho, pues no fueron notificados para presentar algún recurso legal.

Durante el cateo al domicilio del sujeto, agentes aseguraron computadoras, dispositivos móviles y USB.

Jorge "S" trabajaba en una escuela en la Ciudad de México.