El pontífice dijo en febrero que la condición principal para las negociaciones que pongan fin a la guerra es el fin de la agresión rusa, y que cualquier paz debe ser una “paz justa”.
Luego de celebrar la misa de Ramos en la Plaza de San Pedro, el pontífice lamentó las “feroces masacres” reportadas en terreno ucranio contra civiles indefensos.
Se discutieron los "aspectos humanitarios de la crisis en curso" y la importancia de proseguir las conversaciones de paz, informó el Patriarcado de Moscú.
"Sería triste si en la vacuna de la covid-19 se diera prioridad a los más ricos. Sería triste que se transforme en la prioridad de una nación y no se destine a todos", dijo.