“Ya hay elementos para decir que esas (osamentas) no corresponden a los jóvenes”, dijo Enrique Alfaro.

Los restos óseos fueron encontrados en el municipio de José María Morelos, demarcación que permanecía sin reportes de delitos de alto impacto.

Personal de la Fiscalía Regional de Jiquilpan descubrieron dos fosas clandestinas.

Al parecer se trata de los restos de cinco hombres, que podrían tener menos de un año de su asesinato y entierro, informó el colectivo.

La líder de buscadoras en Cajeme dijo que los criminales entierran a sus víctimas en patios de domicilios particulares, por lo que requieren una orden de cateo.

A pesar de solicitar apoyo de la Comisión de Búsqueda de Personas de Jalisco, de la Fiscalía, las autoridades no acudieron al llamado.

Además, se reportó en Uruapan el asalto a una iglesia.

La Fiscalía estatal explicó que los restos humanos probablemente pertenecen a personas desaparecidas en contexto de violencia.

El colectivo "Una Nación buscando T" informó que fueron halladas en la ladera de un cerro en el oriente del municipio.

Los restos óseos se encontraban semienterradas a un costado de una brecha entre las localidades de El Buey y Agua Dulce.

La fiscalía estatal informó que los restos fueron enviados al Laboratorio de Inteligencia Científica Forense para realizarles estudios de identificación.

La profesora Guadalupe Barajas Piña fue reportada como desaparecida el 29 de febrero de 2020 en Salvatierra.

La FGE informó que ya realizan pruebas genéticas para tratar de identificar a las víctimas.

Junto a los restos humanos se encontraron prendas de vestir; de acuerdo a los primeros indicios, las víctimas fueron asesinadas hace cuatro meses.

Trabajadores del lugar preparaban el inicio de su siembra y encontraron huesos, por lo que levantaron la denuncia.