El arzobispo Edgar Peña Parra dijo a The Associated Press que había encontrado a Francisco de buen humor y sereno durante las tres veces que lo ha visitado en el hospital Gemelli de Roma.
El Vaticano indicó que la infección respiratoria de Francisco también involucra bronquitis asmática, lo que requirió el uso de un antibiótico con cortisona.
La Secretaría de Salud local informó que la confusión sucedió en un primer momento de la epidemia, cuando había un desconocimiento mundial de la enfermedad.