Bajo el estado de excepción, militares y policías han intensificado las intervenciones en las cárceles para hacer requisas de armas, municiones y explosivos con el fin de pacificar las cárceles.
Por la tarde, un grupo comando asaltó los estudios del canal de televisión TC usando capuchas y empuñando armas largas, y mantuvo de rehenes a los trabajadores.