El narcotraficante mexicano acusó que la prisión de máxima seguridad, donde cumple cadena perpetua en Colorado, dejó de concederle llamadas con sus hijas hace siete meses.
Esposa, hijos y allegados habían llegado a Argentina el 5 de enero y se habían instalado en el exclusivo barrio cerrado Country Valle del Golf de la provincia central de Córdoba.
Gilberto Alarcón Holguín se dedicaba al lavado de dinero y a enviar cocaína al país vecino, que lo reclama para que responda por cargos contra la salud y asociación delictuosa.
El capo mexicano es considerado uno de los principales prófugos de la justicia estadunidense tras el homicidio del agente antidrogas, Enrique Camarena Salazar.