Investigadores experimentan con células dopaminérgicas. Tras la operación los animales mostraron mejoras en el desplazamiento.

Se busca descartar cualquier tipo de virus o enfermedad, informó.

El aroma de ese compuesto conducía a los monos a las frutas fermentadas, señala.

"Nosotros vivimos en una jaula y los monos viven en libertad", suspira una residente de Lopburi, donde los macacos, que son una atracción turística, están fuera de control.

Las autoridades recuperaron intactas dos de las tres muestras y señalaron que no hay riesgo de contaminación o propagación de la enfermedad.