Los establecimientos clausurados no contaban con permisos estatales para operar, por las emisiones generadas y por la disposición inadecuada de manejo de residuos especiales.

La medida también busca reducir la presencia de los plantígrados en zonas urbanas al sur de la capital neoleonesa.

Establece lineamientos para el almacenamiento de la basura en zonas forestales y de interfaz con zonas urbanas.