En la vuelta de los cuartos de final, las Águilas se valieron de un gol en los últimos minutos de Julián Quiñones para romper el dominio que impusieron los Tuzos en pasadas eliminatorias directas.
En un estadio Azteca pletórico como en sus mejores noches, la celebración de las Águilas hizo que aumentaran las burlas y los desprecios sobre un cuadro celeste que hasta ayer parecía imbatible en el futbol mexicano.