“No vivimos del pasado. Cada final tiene su historia y ésta será la nuestra”, asegura el técnico argentino, sin darle mucha importancia a los antecedentes.
En la vuelta de los cuartos de final, las Águilas se valieron de un gol en los últimos minutos de Julián Quiñones para romper el dominio que impusieron los Tuzos en pasadas eliminatorias directas.
El resultado es favorable para los azulcremas, pues cualquier triunfo o empate en el duelo de vuelta, el próximo sábado en el estadio Azteca, los pondría en semifinales por segundo torneo consecutivo.
Afectado por el cansancio de haber disputado apenas dos días antes la semifinal de la Concachampions, Pachuca llegó al encuentro en el estadio Hidalgo con un cuadro alterno.