Aunque Donald Trump y su partido ganaron el control de las tres ramas, el multimillonario ganó la elección con solo el apoyo de un tercio del electorado, mientras 107 millones no fueron a votar.
Se anticipaba que los déficits presupuestarios y la deuda pública subirían con cualquiera de los dos candidatos que ganara pero la previsión era que la demócrata Kamala Harris añadiría menos deuda que Trump.
El republicano suma 267 de los 270 votos electorales necesarios para convertirse en el presidente de EU. Ante sus seguidores, se proclama vencedor y ofrece “hacer a América grande de nuevo”.
No hay voto directo para presidente, sino cada uno de los 50 estados realiza una elección con sus propias reglas y bajo supervisión estatal, no federal.
La única diputada federal palestina-estadunidense, la demócrata de Michigan Rashida Tlaib, rechazó endosar a la demócrata por el manejo de la guerra en Gaza.
Hay que responder "presente" para que la vicepresidenta demócrata derrote el martes a su rival, el expresidente republicano Donald Trump, afirmó la diva del pop en un mitin en Nevada.
En casi todo evento de campaña en los estados claves de Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Arizona, Harris ha sido interrumpida por manifestantes exigiendo que se comprometa a poner fin al “genocidio en Gaza”.
Arizona es uno de los siete estados que podrían decidir quién será el próximo presidente estadunidense, además aporta 11 delegados al Colegio Electoral.
Cuando Kamala Harris declaró que Trump “es un fascista” en un foro de CNN el miércoles, fue la primera vez que su campaña empleó en público ese término
Casi un tercio de los republicanos creen que “patriotas” podrían tener que recurrir a la violencia para “salvar al país” y que si Trump pierde la elección, debería invalidarla y hacer “lo que se requiera” para ganar la presidencia.
“Nuestra Constitución es muy clara de no tomar partido por una u otra opción. Con quien decida el pueblo estadounidense, vamos a trabajar con él o con ella".