Las mexicanas vencieron en la final a la anfitriona Chile, y con su triunfo, concretaron la mejor participación del país en una justa continental, al ganar la medalla áurea número 42.
El emblemático estadio Nacional de Santiago, que fue un centro de tortura tras el golpe de estado de 1973, ahora se transformó en un recinto que abrazó a la comunidad deportiva continental.