Regresan después de tres meses de combates entre Israel y Hamas. No reconocen sus hogares ya destruidos. El olor a muerte flota en el aire. Desentierran cadáveres de los escombros.
Según el Ministerio de Salud de Hamas, los hospitales recibieron 125 cadáveres durante la noche y el gobierno del movimiento palestino habló de "más de 200 muertos".