Nadie podía creerlo, pero el tijuanense cayó fulminado por un peleador desconocido, invicto en 27 combates, pero que nunca había peleado fuera de Francia ni contra adversarios de prestigio.
El tapatío venció por decisión unánime en el combate celebrado en la T-Mobile Arena de Las Vegas, donde retuvo los cuatro cinturones de los principales organismos del boxeo.