La construcción residencial cayó 6.4% en agosto frente a julio pasado; mientras que la no residencial, que está relacionada con la obra pública, descendió 1.3%.
Tras estar adormilada, la formación bruta de capital fijo tomó particular fuerza desde el 2021; aún está lejos de los niveles máximos de 25 por ciento del PIB de 2011 y 2012.
El dato de septiembre estuvo afectado por la construcción, cuyos gastos no habían caído de manera mensual desde agosto de 2022, al descender 4.9 por ciento mensual.