No es un asunto personal con el Embajador porque tienen una buena relación, es improcedente la injerencia en asuntos que solo corresponden a los mexicanos, subrayó.
Tiene que poner orden para que se respete a las instituciones de otros países, aunque no sólo es culpa de ellos, sino porque se lo permitieron en tiempos de Calderón, dijo.
La amenaza y la invasión no son el camino, dijo al elevar el tono de su negativa a la propuesta de unos congresistas sobre intervención militar en México.